TERUEL CEMENTERIO DE MONROYO ANCLADOS EN LA DICTADURA por la Gavilla Verde

ANCLADOS EN LA DICTADURA
¿PUEDE UN ALCALDE NEGAR LA LLAVE DE UN ANTIGUO CEMENTERIO, QUE YA NO
SE USA DESDE HACE MUCHOS AÑOS, A UNAS FAMILIAS QUE ANHELAN RENDIR UN
HOMENAJE A SUS SERES QUERIDOS, ASESINADOS Y HECHOS DESAPARECER EN EL AÑO
1947?
Así ha sido:
Fecha: 16 de Agosto.
Hora: las 18
Lugar: Cementerio de Monroyo (Teruel)
Alcalde: el de este pueblo.
¿EXISTE EN LA COMUNIDAD ARAGONESA ALGUNA AUTORIDAD QUE PUEDA PONER COTO A
LA MANERA DE ACTUAR TAN ANTIDEMOCRÁTICA Y TAN ANTI LEY DE ESTE ALCALDE QUE
DESDE EL AÑO 2003 Y HASTA LA FECHA NO COLABORA SINO QUE PONE OBSTÁCULOS DE
MANERA CONTINUADA A LOS FAMILIARES DE ESTE GRUPO DE REPRESALIADOS Y
DESAPARECIDOS QUE FUERON SACADOS DE LA CÁRCEL DE ALCAÑIZ EN LA MADRUGADA
DEL 11 DE NOVIEMBRE DE 1947, FUERON ASESINADOS EN LA CARRETERA DE ALCAÑIZ A
VINAROZ, CERCA DEL PUEBLO DE MONROYO Y ENTERRADOS EN EL ANTIGUO CEMENTRIO
DE ESTE PUEBLO?
La historia es larga. El relato de todos los obstáculos que este alcalde ha puesto a los familiares en la búsqueda de sus seres queridos dan material suficiente para la edición de un grueso libro. Pero ahora solamente queremos denunciar su última hazaña. Los familiares programaron la colocación de un monolito en
el lugar de la fosa donde fueron enterrados este grupo de personas en el año fatídico en que empezó su feroz represión el famoso y cruel general Pizarro y llevar a cabo un acto de homenaje.
El alcalde se negó en rotundo a dar las llaves a los familiares. Los familiares, llegado el momento, tuvieron que llevar a cabo el homenaje en la puerta del cementerio. Fue un acto emotivo y digno en el que todos los presenten recordaron y homenajearon con sentidos aplausos y silencios emocionados a aquellas personas
injustamente asesinadas. El alcalde, con la llave, pensamos, en el bolsillo, pues se la pidió a la persona encargada para guardarla él, “descansaba” según la mamá y demás familiares cuando con luz y taquígrafos los familiares acompañados por miembros de la Gavilla Verde fueron a solicitarla.
Una vez acabado el acto, el mismo alcalde salió de su escondrijo y charlaba, como si nada hubiera pasado,con los jóvenes que preparaban las cervezas del bar de las fiestas del pueblo, mientras los familiares regresaban con indignación, impotencia y desmoralizados a sus casas, con el monolito en la furgoneta donde lo llevaron.
En estas fiestas de Monroyo, el alcalde, sin duda con gran fervor, ha homenajeado a su patrona, que desde el cielo debe haberlo bendecido por su buen corazón y religiosidad.
¿Por qué actúa así este alcalde?
Según se dice por el pueblo y aun por la comarca, todo lo hace guiado por el secretario, personaje digno de estudio que se dedica a amedrentar a las personas que a él acuden, no haciendo caso a sus demandas, dando largas en sus peticiones y no respondiendo en el plazo que exigen las normas más elementales de conciencia
cívica. (Al menos sabemos que así lo hace con muchas personas que no son “de su devoción”). Para nosotros eso no es excusa y la responsabilidad toda es del alcalde, pues el responsable de un ayuntamiento y sus decisiones no es el secretario. Según nos dice el alcalde de la Cerollera que tiene a esa misma persona de
secretario, en su ayuntamiento se comporta de otra manera; allí ejerce de secretario; en cambio, en Monroyo hace y deshace porque el alcalde así lo quiere. Los dos se complementan y forman una pareja que incumple la
ley día tras día. Todos pensamos que quien manda en el alcalde y por lo tanto en el ayuntamiento es el secretario.
¿Hasta cuándo? No vemos fin hasta que alguien que tenga potestad sobre este alcalde, le obligue a cumplir sus obligaciones o a dejar el cargo. Especialmente, en este caso de desaparecidos en los que La Ley de la
Memoria Histórica obliga a las autoridades a colaborar con las familias en la búsqueda de sus seres queridos
Mientras interponemos las demandas o denuncias formales que nuestros asesores crean conveniente,esperamos que cualquier autoridad con conciencia y potestad para hacerlo, intervenga con su consejo o su palabra en este caso por nadie comprensible.
Adolfo Pastor
Desaparecidos
La Gavilla Verde