martes, 27 de noviembre de 2007

LIBERTAD DE EXPRESION

LIBERTAD DE EXPRESION

El presente caso versa sobre una querella penal por injurias interpuesta por el Sr. ……
Es opinión del CELS CENTRO DE ESTUDIOS LEGALES Y SOCIALES, hay un legítimo ejercicio del derecho de la libertad de expresión por parte del Sr. Felipe Agüero, ya que ha actuado en defensa del interés público y con el único fin de concretizar el derecho a la verdad que poseen, tanto el imputado como la sociedad en conjunto.
Consideramos que los derechos a la libertad de expresión e información son indispensables para la concreción del derecho a la verdad. De igual modo, la dimensión colectiva de estos derechos, permite el acceso y la difusión de información a la opinión pública y de este modo el avance del conocimiento acerca de la historia y la preservación de la memoria colectiva.

En este caso es un AMICUS CURIAE reconocido por el Tribunal Europeo de los derechos humanos, la Constitución argentina, Corte Interamericana, Convención Americana de Derechos Humanos..qué bueno sería presentar varios abogados algo de esto, no?? Este papel solo está reservado a organizaciones no gubernamentales, interés válido y genuino sobre el tema…

Como consecuencia de la obligación de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos de los Estados están obligados a perseguir y sancionar a los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos. Dentro de esta obligación, el Estado está compelido a otorgar a los damnificados un recurso rápido y expedito para acceder a la justicia reclamando la reparación de sus derecho.

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lunes, 19 de noviembre de 2007

PRESENTACION ANTE LA AUDIENCIA NACIONAL

Familiares y representantes de la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica presentaron ayer, 71º aniversario del golpe militar que dio comienzo a la Guerra Civil, tres denuncias por un total de 55 desapariciones durante el conflicto: 23 en Sevilla, 31 en Huelva y una en Cádiz. Los denunciantes consideran que la Audiencia Nacional es "competente para conocer crímenes de lesa humanidad cometidos en España" y solicitan al juez Baltasar Garzón que abra una investigación para localizar a los desaparecidos y poder entregárselos a sus familiares.


"Se llamaba María Silva, pero la llamaban La Libertaria de Casas Viejas (Cádiz). No me acuerdo de ella, porque la última vez que estuvimos juntos yo tenía 15 meses. Nos llevaron a los dos el 19 de agosto de 1936 a la cárcel de Paterna. A los tres días a mí me llevaron a casa de mi tía, que fue la que me crió, y ya no volví a saber nada de ella. Desde entonces la estoy buscando. No he dejado de preguntarme un solo día dónde está", explicó ayer Juan Pérez Silva, de 72 años, minutos después de presentar en la Audiencia Nacional una denuncia por la desaparición de su madre durante la Guerra Civil.

"Si no lo averiguamos ahora, no lo sabremos nunca", afirma Pérez Silva, quien asegura haber perdido a 26 familiares durante la Guerra Civil y la dictadura franquista; entre ellos a su padre, Miguel Pérez Cordón, un conocido sindicalista de la CNT. "Lo que más me importa es saber dónde está mi madre, poder llevarle unas flores y enterrarla con mi padre, que está en una fosa común en el cementerio de Cartagena".

Jornaleros, campesinos, policías municipales y cargos públicos locales figuran entre los 55 desaparecidos incluidos en estas tres denuncias, aunque la Asociación de la Recuperación de la Memoria Histórica confía en que se presentarán muchas más. Su abogado, Fernando Magán, insiste en que se trata de "crímenes masivos, de lesa humanidad, en todas las provincias españolas" y corresponde a la justicia investigarlos.

Argentina o Yugoslavia
"Nos asombramos de los desaparecidos de Argentina o Yugoslavia y resulta que aquí, entre nosotros, deambulan las sombras de miles de asesinados cuya defunción nunca fue recogida en registro alguno para no dejar huella de lo que se estaba haciendo. Legalmente, estas personas no han muerto", se lee en una de las denuncias.

Consideran los denunciantes que, por su carácter sistemático y masivo, las detenciones y desapariciones de cientos de personas durante la Guerra Civil constituyen un crimen de lesa humanidad y que, como tal, no prescribe, y apelan a una responsabilidad del Estado para "reparar" a los familiares más directos de los desaparecidos.

Esa reparación, según Magán, no consiste en castigar a los culpables, sino en "poner los medios" para averiguar el paradero de las víctimas. "Son familias buscando a sus familiares. No buscan identificar a los verdugos, muchos de los cuales ya habrán muerto, sino una verdad histórica que les reconozca como víctimas y una investigación que les permita enterrar dignamente a los suyos. Asociaciones como la nuestra ponen su mejor voluntad, pero estamos desbordadas", añadió.

Los denunciantes apelan a la competencia de la Audiencia Nacional para investigar la desaparición de sus 55 familiares apoyándose en sentencias como la condena al ex militar argentino Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por crímenes contra la humanidad. Y añaden que las desapariciones durante la Guerra Civil española son coetáneas de los crímenes de lesa humanidad perpetrados en Alemania antes de la II Guerra Mundial, perseguidos y enjuiciados en el Tribunal Militar Internacional de Nüremberg.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica considera que no ofrecer la misma oportunidad ante los tribunales a las familias de los desaparecidos en la Guerra Civil supondría "discriminar a las víctimas y a sus familiares en función de la nacionalidad".

Las denuncias aportan documentación de diversos historiadores que hablan de casi 2.000 fusilados sólo en Sevilla capital, de donde proceden 23 de los desaparecidos, sin incluir las víctimas de la represión hasta 1953, ni los fallecidos en prisión o en campos de concentración.

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sábado, 3 de noviembre de 2007

NIZKOR FOSAS COMUNES EN ESPAÑA

EQUIPO NIZKOR Información DERECHOS

30mar04

Efectivo manejo de evidencia de índole antropológico forense y crímenes de guerra.

Índice:
PRIMERA PARTE
I. Ejes de intervención
I.1. Definiciones claves
o Genocidio
o Desaparición forzada
o Cementerio clandestino
SEGUNDA PARTE
II. Objetivos
II.1 Contexto de Derechos Humanos
II.2 Recolectar evidencia con el fin de identificar restos esqueletales
II.3 Creación de un documento jurídico-legal para el futuro
II.4 Exponer atrocidades a la opinión mundial y su prevención en cualquier contexto
II.5 El apoyo de la investigacion de cementerios clandestinos involucra la dignidad básica para las víctimas, familiares y la vida humana
II.6 Olas de justicia:
o Europa
o América Latina, África y Asia
TERCERA PARTE
III. Elementos teórico-prácticos
III.1 Personal calificado
III.2 Documentación
III.3 Análisis osteológico
III.4 Análisis auxiliares
CUARTA PARTE
IV. Consideraciones finales
RECOMENDACIONES
Bibliografía
Notas

Efectivo manejo de evidencia de índole antropológico forense y crímenes de guerra.
Federico Reyes-López Ph.D |1|
Physicians for Human Rights
Durante el mes de Marzo 2004 se llevó a cabo en la ciudad de Valladolid el seminario denominado "Mito y Olvido" con la participación de académicos del derecho, historia, archivística, antropología física y forense. El siguiente ensayo fue presentado en dicho seminario y forma parte del aporte de la antropología forense a las investigaciones de violaciones a los derechos humanos en diferentes contextos socio-políticos.
El efectivo manejo de evidencia antropológica forense y su aplicación en investigaciones en distintos contextos, ha tenido una especial atención durante el pasado reciente. Este tipo de investigaciones científicas tienen como principales elementos puntuales el ayudar a clarificar crímenes de lesa humanidad, proveer evidencia de índole jurídico legal y devolver a los familiares de las víctimas los restos de sus seres queridos.
Asimismo, el reforzar y enfatizar la importancia de realizar una investigación seria, precisa, científica y con lineamientos que permitan en un futuro el inicio de acciones legales contra los perpetradores de dichos crímenes.
El artículo estará sub-dividido en 4 partes, la primera corresponderá a los ejes de intervención antropológico forense y definiciones claves. La segunda incluirá los objetivos necesarios sobre los cuales se sustenta este tipo de investigación y las denominadas olas de justicia en el mundo.
En la tercera parte se expondrán elementos teóricos y técnicos para la correcta aplicación, manejo y utilización de los resultados obtenidos y, finalmente, en la cuarta parte algunas consideraciones finales y recomendaciones a implementar en el futuro mediato e inmediato.
Por lo anteriormente señalado se hará énfasis en en cuáles de estas partes la situación de Valladolid puede encajar perfectamente y qué se sugiere hacer para una eficaz intervención y adecuado manejo de la evidencia antropológico forense recuperada.

PRIMERA PARTE
I. Ejes de intervención
Dependiendo del tipo de demanda jurídico legal con la cual se ha solicitado los trabajos antropológico forenses, existen 3 marcos conceptuales de intervención que proporcionan un marco apropiado para su correcta aplicación e intervención.
a. Mandato de Naciones Unidas
El primer mandato proviene de una resolución emitida por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o resolución emergente concerniente a la premura o necesidad de investigación de casos en particular. Generalmente utilizan un marco previamente establecido en cualquiera de los países en que sea mandatorio la investigación antropológico forense, para así utilizar la infraestructura existente que incluya la seguridad necesaria del personal, una amplia cobertura de víctimas, familiares, e incluso victimarios, para así obtener óptimos resultados.
Éste se lleva a cabo cuando, mediante una resolución, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha decidido por consenso que la investigación de un caso o varios requiere de la intervención de personal especializado, acorde al esclarecimiento de desaparición, muerte violenta y/o accidental. En algunos casos en particular podría ser una acción conjunta, con la colaboración de misiones de verificación en el cumplimiento y respeto de los derechos humanos (e.g. El Salvador, Haití, Guatemala, Sierra Leona etc.) |2|
La logística de dichas misiones internacionales es evaluada por los directores encargados de recuperar evidencia documental y física, así como también por los expertos en recolección de restos humanos (óseos o no) con el fin de sentar las condiciones adecuadas para el normal desarrollo de la misión.
Los requerimientos básicos corresponden a perfiles de personal con altas calificaciones académicas, experiencia en investigaciones antropológico-forenses y manejo de evidencia; se pueden citar ejemplos de su aplicación en las misiones realizadas en países que formaron parte de la antigua Yugoslavia -e.g. Bosnia, Croacia y Kosovo-, Ruanda y Sierra Leona. |3|
Los resultados de las investigaciones son elaborados normalmente utilizando infraestructura en el campo, así como la edición del informe preliminar y final. Finalmente, dicho informe es entregado a la organización encargada de impartir justicia, fiscal especial de la investigación y a los expertos quienes llevaron a cabo los trabajos.
En el caso especial de Valladolid, no podría incluirse en dicha petición, ya que primeramente tendría que agotarse las instancias jurídicas nacionales para luego poder optar a una resolución de este tipo.
b. Petición estatal
Esta petición tiene sus bases en la investigación de casos individuales y comunitarios, donde los resultados podrán ser incluidos en un reporte mayor final y, en el cual, posiblemente dependiendo del origen de la demanda, podría iniciarse acciones legales en contra de los perpetradores de dichos actos.
Uno de los vehículos de acción normalmente utilizados son las comisiones de la verdad donde se investigan este tipo de hechos. Dependiendo del tipo de comisión de que se trate, es decir, que difieren en su mandato con las inclusión de amnistías y/o leyes de punto final, podría incluírseles como elementos de investigación que ayudaría sin duda alguna a alcanzar el esclarecimiento, el perdón y la reconciliación. |4|
Ejemplos claros de éstos se encuentran más comunmente en América Latina y en Africa, donde comisiones han sido establecidas, siguiendo acuerdos entre los grupos antagónicos involucrados en el conflicto armado y que pretenden esclarecer su pasado y evitar que vuelva a ocurrir en el futuro. Naciones como Haití, El Salvador, Guatemala, Perú, Ruanda, Sudáfrica y Sierra Leona son claros exponentes de esta petición. |5|
Un aspecto que hay que subrayar acá es la petición y demanda por parte de los grupos de derechos humanos, particularmente en España, donde asociaciones dedicadas a la recuperación de la memoria histórica están incluyendo entre sus objetivos la localización y exhumación de restos óseos humanos con fines humanitarios y de cierre del duelo alterado por circunstancias extremas.
El caso de Valladolid, reitero, no podría ser incluído en esta petición ya que, como fue mencionado anteriormente, primeramente se deben de agotar las instancias nacionales de investigación para que el siguiente paso pudiera ser la instalación de una comisión estatal o semi-estatal que pueda investigar dichos casos.
c. Petición comunitaria e/o individual
La tercera opción de investigación antropológica forense puede incluirse en la petición comunitaria e/o individual, en la cual algún miembro o miembros de un grupo, comunidad, organización de derechos humanos, pueden solicitar la exhumación de los restos de sus familiares con el propósito de identificarlos, determinar la causa y forma de la muerte y, en algunos casos ,iniciar acciones legales ante las entidades pertinentes.
Usualmente esta forma de petición investigativa tiene entre sus propósitos el agilizar el proceso legal interno, ya sea como parte de la investigación, o como la denominada prueba anticipada, en la cual se pide la exhumación de los restos esqueletales con el fin de evitar que sean exhumados ilegalmente, sufra algún tipo de alteración la escena del crimen o incidentes que impidan su localización. La demanda de justicia y esclarecimiento es una posición sine qua non al momento de exigir su intervención.
Como resultado de múltiples reuniones, talleres y seminarios por parte de académicos y expertos forenses, en 1994 Naciones Unidas crea el denominado Manual de las Naciones Unidas sobre la Prevención Eficaz e Investigación de Ejecuciones Extra-legales, Arbitrarias y Sumarias (conocido también como Manual Minnesota), en el cual se citan los pasos necesarios para la evaluación, la investigación y el análisis de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, en este caso en particular, las ejecuciones extrajudiciales.
El objetivo primordial fue el de unificar criterios de análisis forense, tanto de víctimas con presencia de tejido blando, así como restos esqueletales, para, de este modo, estandarizar el análisis y la redacción de un informe científicamente adecuado a las normativas propias de esta especialidad forense.
Los resultados de este tipo de petición pueden incluir la presencia de expertos nacionales y/o internacionales, ya que contempla el expertaje como parte de la investigación, teniendo como exigencia básica los grados académicos de especialidades afines y la experiencia indispensable en este tipo de contexto de investigación. |6|
El caso específico de Valladolid, es este tipo de petición el cual se aplica de mejor manera a las necesidades de esclarecimiento, debido a las características del codigo procesal civil, la naturaleza de los denunciantes, la localización de los lugares de exhumación y la naturaleza de la investigación.
I.1 Definiciones claves.
Como en toda investigación antropológico forense es vital conocer en que tipo de contexto se estará trabajando, es decir, cuales serán las premisas que regirán el curso de la investigación. Razones humanitarias y legales muchas veces tienen correspondencia en la teoría y en la práctica, otras veces no tanto debido a lo complejo de la naturaleza humana. Ahora bien es primordial que definiciones generales sean manejadas apropiadamente para así poder abordar con amplias y mejores categorías el análisis del entorno antropológico forense.
Paralelamente a la planificación logística de la misión forense, se analizan categorias de análisis de contexto que incluyen terminología y contenido que se explican a continuación en relativo detalle.
I.1.1 Genocidio
Inicialmente la premisa de genocidio no había sido tomada en cuenta, ya sea por el poco desarrollo de la definición, o por la no aplicación de éste en contextos violentos donde fueron cometidos crímenes de lesa humanidad. Sea el caso que sea, las discusiones alrededor de qué debería abarcar dicha definición seguramente tiene que contemplar el punto de vista de los ofendidos, así también de los ofensores, con el fin de delimitar responsabilidades civiles y penales en un futuro.
Durante el desarrollo de la antropología forense, particularmente en lo relacionado a exhumaciones de cementerios clandestinos, el genocidio ha estado presente en América Latina en casos como Argentina, Chile, Guatemala, Perú, El Salvador y otros más, lo que ha influido en una aproximación diferente en términos logísticos, ya que involucra la participación multidisciplinaria de expertos en recolección de información, manejo de esto, análisis documental y esqueletal, así como la redacción de un informe científicamente pormenorizado.
Las repercusiones de tal acto se pueden incluir en la definición siguiente:
"Cualquier actividad deliberada violenta por parte de un Estado, grupo, organización que tenga como objetivo el intento de destrucción general o parcial de una nacionalidad, etnia, grupo racial o religioso" |7|
Las premisas clasificatorias sobre el genocidio son enumeradas a continuación:
· Asesinato de miembros de un grupo.
· Causar daño serio físico o mental hacia miembros del grupo.
· Infringir deliberadamente al grupo condiciones de vida premeditadas que traerán su destrucción física general o parcial.
· Imposición de medidas con intención de prevenir nacimientos dentro del grupo.
· Transferencia forzosa de niños de un grupo hacia otro distinto. |8|
I.1.2. Desaparición forzada
Ahora bien, este término ha sido utilizado generalmente después de la II Guerra Mundial, donde múltiples soldados fueron tomados como prisioneros de guerra y luego desaparecieron sin dejar rastro físico alguno. Posteriormente, el término fue aplicado a las personas desaparecidas durante la estrategia denominada de contra insurgencia a población civil en América Latina, particularmente en las décadas de los años 60 y 70 en Argentina, Chile, Uruguay y Guatemala entre otros.
A mediados de la época de los 60, Amnistía Internacional fue la primera organización defensora de los derechos humanos que utiliza en un contexto político el termino 'desaparecido', precisamente en Guatemala, refiriéndose al caso de sindicalistas de una transnacional que, debido a sus demandas laborales, sufrieron privación de libertad, de expresión del pensamiento y posterior desaparición.
La definición mayormente aceptada sería la siguiente:
"Víctimas presuntas de violencia política quienes simplemente se han desvanecido, después de haber sido secuestradas o llevadas utilizando fuerza física por miembros de alguna organización de control estatal". |9|
I.1.3 Cementerio clandestino
La definición de cementerio clandestino se refiere directamente al lugar físico donde fueron inhumadas víctimas, las cuales fueron asesinadas bajo circunstancias sospechosas o sin esclarecer. El calificativo de clandestinidad no se aplica literalmente ya que, los sobrevivientes, familiares, amigos y vecinos saben de su existencia pero, debido a temor, inseguridad y falta de personal capacitado para la exhumación de los restos, es que ha mantenido su status de ilegalidad como debería de denominársele correctamente.
Específicamente se maneja la siguiente definición con fines de abarcar los diversos contextos donde podría aplicarse: "lugar donde víctimas de ejecución extra-judicial o arbitraria, quienes no habiendo muerto en combate o confrontaciones armadas han sido enterradas. En la mayoría de los casos representan enterramientos ilegales". |10|

SEGUNDA PARTE
II. Objetivos
Durante el transcurso de un trabajo antropológico forense se persiguen objetivos específicos, los cuales tratan de involucrar la mayor cantidad de información disponible que pueda ser utilizada con fines civiles y jurídicos. Se explican brevemente a continuación:
II.1 Contexto de Derechos Humanos
Las razones estatales, institucionales y personales deben tener 3 fines en común, que son: esclarecer el paradero de víctimas desaparecidas en condiciones poco claras, tratar de identificar los restos óseos humanos recuperados de los lugares exhumados y mantener la objetividad en todo momento tomando en cuenta que esta ciencia tiene entre sus objetivos el servicio a causas humanas. |11|
II.2 Recolectar evidencia con el fin de identificar restos esqueletales
Los restos recuperados de investigaciones antropológico forenses cumplen 2 propósitos fundamentales: el primero es recolectar evidencia tratando de obtener la mayor cantidad de información referente al hecho, como lugar y hora de la desaparición, posibles perpetradores, edad, sexo, estatura, lateralidad, traumas ante-mortem, peri-mortem y post-mortem, con el fin de brindar un detallado informe científico. |12|
El segundo consiste en la determinación de la causa y manera de muerte del o los individuos. Esto es posible alcanzarlo con el trabajo conjunto de múltiples especialistas, particularmente patólogos forenses, genetistas, radiólogos y antropólogos forenses (si son restos esqueletales propiamente dichos). |13|
II.3 Creación de un documento jurídico-legal para el futuro
Concerniente a la etapa final del peritaje de investigación antes de las etapas de presentación de resultados ante la corte. Consecuentemente la creación, redacción y edición de un documento que contenga todos los pasos necesarios utilizados durante dicha investigación.
El preciso detalle de cada una de las etapas (entrevistas ante-mortem, excavación, control de evidencia y análisis de laboratorio) deberán de estar explicadas suficientemente claras y concisas en dicho documento para que éste se constituya en prueba fehaciente de todo el complejo y delicado proceso antropológico forense. |14|
II.4 Exponer las atrocidades a la opinión mundial y su prevención en cualquier contexto
Existen demasiados ejemplos de mala aplicación, recolección de información y mal entendimiento al momento de presentar resultados a la opinión pública. Se suelen dar dos situaciones, lamentablemente, con demasiada frecuencia. La primera es por parte de versiones de la realidad por parte del Estado o instituciones acusadas de violaciones a los derechos humanos, en donde se caracteriza por la negación o alteración de lo que realmente ocurrió en dichos eventos. |15|
La segunda corresponde a los familiares de las víctimas, sobrevivientes y grupos de derechos humanos quienes también manejan versiones de lo ocurrido a sus seres queridos. La correcta combinación de los hechos no depende de alternar información de un grupo o del otro en el informe final, solamente presentar de manera imparcial, objetiva y científica los resultados de los análisis efectuados.
El analizar cruzadamente las informaciones recolectadas sobre el evento durante la fases de entrevistas y análisis de laboratorio, ayudará a esclarecer qué ocurrió en los lugares investigados, tener un conocimiento mejor del contexto en un tiempo y espacio preciso y tratar de explicar los hallazgos en las áreas exploradas.
Como resultado de esto, deberían llevarse a cabo acciones civiles y legales por organizaciones encargadas de administrar justicia en conjunción con familiares de las víctimas, aunque esta responsabilidad queda supeditada a la voluntad política de los involucrados en la investigación y miembros de la sociedad civil.
II.5 El apoyo de la investigación de cementerios clandestinos involucra la dignidad básica para las víctimas, familiares y la vida humana
Habiendo mencionado que uno de los objetivos primordiales es el apoyo y respeto a los derechos humanos, es imprescindible que los resultados sean objetivos, verídicos y científicos, para que sean un punto de apoyo tanto para las víctimas, sobrevivientes, agentes investigadores y comunidad nacional e internacional que velan por el respeto y cumplimiento de los derechos básicos de la especie humana. |16|
II.6 Olas de Justicia
EUROPA
A continuación se enumeran las denominadas olas de justicia que se han producido alrededor del mundo a partir de la finalización de la II guerra mundial. Es importante aclarar qu,e en muchos de esos procesos, las exhumaciones de cementerios ilegales fueron parte vital en el juicio, sentencia y condena de criminales de guerra.
No se pretende con este listado enumerar todos y cada uno de éstos, pero sí hacer notar que la demanda de justicia no tiene barreras de tiempo y voluntad. Las leyes de amnistía y punto final podrían citarse como problemas al momento de solicitar acciones legales, pero el mero hecho de exponer las posibles causas, efectos, estrategias, autores intelectuales y materiales de tales crímenes es un gran paso adelante en la persecución de la justicia.
La lista es la siguente:
· Naciones invadidas por los nazis con acciones penales iniciadas en 1947, y completadas en 1990, la cual fue denominada justicia en la transición (Nuremberg, Eichmann, Barbie, Hess, Touviers, Leguay y Bousquet)
· Sur de Europa: Grecia, Portugal y España (1970-1980): Golpe de estado en 1967 en Grecia; en Portugal entre 1974-75 revolucionarios de izquierda y militares radicales, y en España, en 1977, por amnistía y el denominado "olvido" de la Guerra civil y la dictadura de Franco.
· Balcanes (1993-2004): Misiones en Croacia, Bosnia, Sarajevo, Kosovo, (Vukovar, Tuzla y Srebrenica principalmente) para recolectar evidencia a utilizar en juicios contra Karadzic y Milosevic. |17|
AMERICA LATINA , AFRICA Y ASIA
· Argentina, Chile, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Perú y otros (1980-2003)
· Ruanda, Burundi, Etiopía, Mozambique, Sudáfrica, Zimbawe y Sierra Leona (1996-2004)
· Filipinas, Sri Lanka y Timor Oriental (1999-2001) |18|

TERCERA PARTE
III. Elementos teórico-prácticos
III.1 Personal calificado
Uno de los elementos primordiales en el trabajo antropológico forense y su posterior abordaje, sea cual sea el contexto investigado, lo constituye el recurso humano disponible, la logística de las misiones y la responsabilidad profesional de cada uno de los expertos involucrados en dicha investigación.
A continuación se enumeran alguno de los perfiles necesarios en términos de recurso humano, sus aportes y lo específico de su tarea en la preparación, progreso y desarrollo de tan vital tarea. Esencialmente el abordaje debe de ser multidisciplinario, ya que la conjunción de diferentes especialidades hará enriquecer el enfoque y análisis de algún contexto en particular. Semejante tarea no es excluyente de nuevos peritajes que ayuden a clarificar el evento y/o las circunstancias que se dieron antes, durante y después de haber realizado los trabajos antropológico forenses.
Primeramente las calificaciones profesionales de los denominados expertos tendrían que incluir una fuerte preparación universitaria, habilidades de publicar resultados y el poder trabajar bajo presión y en condiciones extremas en términos de resistencia física y de clima respectivamente.
Especialistas en antropología física, socio-cultural y forense será el personal principal al momento de iniciar cualquier investigación de este tipo. El manejo de elementos conceptuales en estas categorías ayudará sin duda al análisis documental y óseo, tanto de los archivos recuperados como también de los restos óseos analizados. La presencia de arqueólogos es indispensable, ya que son los que llevan el control de las excavaciones, de evidencia artefactual, estratigráfica y de lectura de suelo, que ayudarán a entender mejor la escena del crimen.
Expertos en topografía, geografía, fotografía, video-filmación y dibujo serán complemento a los arqueólogos y antropólogos, ya que la ubicación, localización, documentación e interpretación debe de ser precisa puesto que, como se ha mencionado, representa una escena de crimen que debe de ser identificada y particularizada plenamente para que pueda aportar más elementos de juicio al momento de elaborar el informe final.
Ahora bien, paralelamente al personal de campo debe de existir un espacio físico adecuado en donde poder analizar los restos recuperados, por lo tanto, personal encargado tendría que incluir antropólogos físicos, patólogos, genetistas, abogados y expertos en informática. Dicho personal será el encargado de analizar, tanto la documentación oral y escrita, así como los restos óseos, y las implicaciones legales de estos procesos, las relaciones comunitarias e inter-comunitarias, la tabulación de los resultados y la redacción de un informe detallado que incluya todo lo anteriormente descrito |19|
III.2 Documentación
Se ha puesto especial atención a este numeral por dos razones muy particulares: la primera corresponde a la procedencia de la información, ya que puede provenir de fuentes públicas, judiciales, eclesiales, familiares, testimonial, de archivos de cualquier índole, etc. Precisamente por la gran cantidad de información, o peor aún, por la falta de ésta, es plausible que los resultados de los trabajos antropológico forenses dependan de una correcta recolección y análisis de dicha información.
Y la segunda corresponde a los datos precisos de ubicación, localización, fecha y lugar de inhumación, evento relacionado, perpetradores, cantidad de víctimas, filiación socio-política, etc., lo que sin duda alguna ayudará a tener una idea más completa de qué escenario se podría encontrar en determinado lugar. El análisis de información no tiene por qué ser definitivo ni absoluto, solamente claro, conciso y directo, indicando los puntos relevantes útiles para obtener resultados óptimos. |20|
III.3 Análisis osteológico
Posteriormente a la fase denominada de campo (entrevistas antemortem, exhumación y traslado de evidencia), se deben de analizar los restos óseos siguiendo los lineamientos generales que se han aplicado en distintas partes del mundo, es decir, la deteminación de variantes como sexo, rango de edad, estatura, lateralidad, dentición, patologías, secuelas de heridas antemortem, perimortem, causa y manera de muerte y, por último, la identificación particular.
Técnicas de análisis osteológico se han ido desarrollando cada vez más en la práctica, como también con bibliografía actualizada al respecto. El uso de mejores y onerosas técnicas de identificación humana están disponibles en el mercado, aunque el análisis de laboratorio difícilmente podrá ser reemplazado por cualquiera de esta tecnología. Por lo tanto, la correcta interrelación entre información antemortem, análisis óseo preciso y experiencia, proporcionará buenos resultados. |21|
III.4 Análisis auxiliares
Paralelamente, en la medida de lo posible existen técnicas que pueden ser aplicadas durante el análisis de laboratorio, esto con el fin de maximizar los recursos, proporcionar otras vías de identificación humana y ayudar a clarificar específicos ejemplos que puedan surgir durante el análisis.
Por ejemplo, el estudio balístico podrá ayudar a reconocer e identificar municiones, tipos de armamento y, en algún caso, qué grupo armado (estatal, militar, paramilitar, contra-insurgente, insurgente, etc) utilizó determinado armamento. La recuperación de fragmentos balísticos asociados a los restos óseos podrían, en algún caso, ayudar a determinar qué arma fue utilizada durante el hecho.
El uso y análisis de radiografías cumple dos propósitos específicos: el primero, aplicar la técnica radiológica sobre los restos esqueletales para confirmar o no secuelas de fracturas sobre éstos; y el segundo propósito, ubicar fragmentos metálicos asociados a los restos y en la fosa, lo que proveería mayores elementos de información.
Por último, cada vez se utilizan má,s las técnicas de identificación y particularización humana en este tipo de investigación, principalmente el uso de ADN, reconstrucción facial manual y/o computarizada y video-superimposición de imágenes que ayudarían en casos específicos al momento de identificar restos óseos. |22|

CUARTA PARTE
IV. Consideraciones Finales
A través de este pequeño ensayo se pretende esbozar de manera muy general la complejidad del trabajo antropológico forense dependiendo del contexto donde se vaya a poner en práctica. El correcto manejo de información antemortem, ya sea documental u oral, debe ser la base sólida para un trabajo de campo satisfactorio;, ya sea con fines humanos de exhumar, analizar y devolver los restos óseos a los familiares, o el de perseguir acciones penales en contra de los responsables.
Conociendo a cuál de los ejes de intervención mencionados en la primera parte pudiera aplicarse la realidad de las exhumaciones en Valladolid y, consecuentemente al resto del país, es que se podrán alcanzar los objetivos trazados por las autoridades, asociaciones, familiares y sobrevivientes del período investigado. El delimitar tiempo y espacio para las exhumaciones es vital en términos de obtener mayor y mejor información oral y/o documental, ubicar los lugares de inhumación ilegal más fácilmente y el desarrollar una política clara y precisa spbre cómo abordar las futuras exhumaciones.
Tomar en cuenta las experiencias en otras partes del mundo con similares procesos se torna primordial, ya que, aunque los contextos sean diferentes o hayan sido iniciados de otra manera, siempre poseen el punto en común de haber iniciado desde cero, sin ninguna plataforma de cualquier tipo, solamente con el deseo y voluntad de querer esclarecer el paradero de sus familiares. Paralelamente, trabajando conjuntamente entre asociaciones, expertos, entidades gubernamentales y no gubernamentales, se podrá alcanzar los objetivos trazados al inicio.
Al tratarse de procesos largos, onerosos y complicados, es indispensable que los trabajos antropológico forenses cubran los aspectos jurídico legales nacionales primeramente, y, luego, los internacionales, con el fin de evitar problemas de anulación de resultados, precipitación y mala práctica al momento de exhumar, mal manejo de evidencia ósea y artefactual y sobre todo, que los procesos sean llevados a cabo por personal calificado para así validar los resultados.
Por último, la sistematización de los resultados, tanto en base de datos como de procesos en particular, deberían de mantener una homogeneidad en todo momento, para preservar la calidad y cantidad de información que se obtenga, ya que, inicialmente se comete el error de subestimar el influjo de nuevos datos que aparecerán y que por omisión, ignorancia o mal manejo, se perderán indefinidamente. Por lo tanto. la constante publicación y revalidación de resultados mediatos e inmediatos ayudará a mantener la información fluida, constante y confiable.
RECOMENDACIONES
Teniendo entendido todo lo que involucra el realizar un trabajo antropológico forense profesional e imparcial, es vital el aprender de los errores cometidos, seguir los lineamientos jurídico-legales acordes al contexto estudiado y, por último, el obtener mayor experiencia con la práctica diaria y la mayor y mejor calidad de información disponible.
Se citan a continuación algunas sugerencias que ayudarán a evitar errores que alterarían los resultados finales, entre estos se pueden citar:
· Realizar exhumaciones sin la debida autorización legal por parte de las autoridades pertinentes;
· La participación de personal sin calificación profesional alguna que en lugar de ayudar entorpecería la obtención de buenos resultados;
· El mantener una cadena de custodia 24 horas sobre los restos óseos y artefactuales para preservar su valor de evidencia única;
· La interacción e interrelación de información antemortem, documental y de laboratorio al momento de identificar los restos óseos;
· El establecimiento de base de datos que puedan ser útiles en el futuro, ya sea con fines de identificación y/o persecución penal;
· La sistematización de los resultados obtenidos en las distintos trabajos antropológico forenses para su posterior divulgación;
· Entrenamiento y capacitación profesional de personal calificado;
· Obtención de suficiente información ante-mortem sobre los casos a investigar.
· Ubicación, localización y mapeo de los lugares de inhumación ilegal;
· Elaboración de un manual científico de aplicación antropológica forense;
· Inicio y mantenimiento de intercambio de información con organizaciones nacionales e internacionales, gubernamentales y no gubernamentales que posean información acerca del tema;
· Inicio y mantenimiento de intercambio de información con organizaciones de investigación antropológico forense alrededor del mundo para actualizarse en técnicas forenses y manejo de evidencia de este tipo.
Agradecimientos especiales a:
La Universidad de Valladolid, al Centro Buendía, a la Asociación de Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid por la amabilidad expresada durante el desarrollo del seminario. Así también a Antonia Macías y Gregorio Dionis delEquipo Nizkor por haberme hecho llegar la invitación a participar en dicha actividad.



























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FRANCISCO ETXEBERRIA ENTREVISTA

Entrevista a Francisco Etxeberría Gabilondo, último galardonado del 'Premio Gipuzkoa de Derechos Humanos'
"Quienes dicen que recuperar la Memoria Histórica es reabrir heridas tienen complejo de culpabilidad y no saben de lo que hablan"

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Publicado por www.rebelion.org - http://www.rebelion.org/noticia.php?id=42134
Enviado por cortesía de Marzha Navarro (Paraguay)


Francisco Etxeberría es profesor de Medicina Legal de la Universidad del País Vasco así como investigador de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Es una de esas personas cuya actividad profesional pasa desapercibida para la mayor parte de los ciudadanos de a pie, pero cuya trascendencia le ha llevado a recibir este año el premio Gipuzkoa Derechos Humanos que el jurado concedió por su “especial dedicación y denodados esfuerzos en la restitución de la dignidad de todas aquellas personas que vieron sus vidas trágicamente segadas por el Franquismo”.


Antes de nada, Francisco, gracias por atender a enCiezaDigital ya que dedicarnos un poco de su tiempo es todo un detalle por su parte.

Estamos en el año de la Memoria Histórica y quizás por ello su trabajo ha trascendido más a la opinión pública, pero en realidad ¿desde cuándo viene aplicando sus conocimientos en medicina legal y forense en la exhumación de personas asesinadas por el régimen franquista?

Mi implicación personal parte del año 2000 con motivo de la primera fosa investiga con metodología actualizada, esto es con un equipo multidisciplinar en Priaranza del Bierzo en León. En aquella ocasión quedamos impresionados al saber la historia concreta de los fusilados ya que eran trece civiles completamente ajenos a los acontecimientos de la Guerra Civil española. Eran republicanos que fueron asesinados al comienzo de la guerra sin control judicial alguno. Además, durante la exhumación, nos visitó una persona que fue quien los había enterrado. De este modo, la historia era concreta y próxima y los esqueletos tenían una identidad que nos resultaba tan familiar que parecía que todo aquello era un aparte de nuestra propia historia. Así, todos los miembros del equipo de investigación, quedamos comprometidos a seguir ayudando a las familias que nos lo pidieran. Luego han sido numerosos los lugares en donde hemos intervenido y los ejemplos son todos igualmente impresionantes. Este año exhumamos una fosa tras recibir una carta anónima de una de las personas que intervino en el piquete de fusilamiento. En su escrito dice que aquello fue muy injusto y que hay que hacer algo por reconocerlo públicamente ante las familias. Y así lo hicimos con la implicación de las autoridades en Ciudad Real.


- Suponemos que los resultados de sus investigaciones tienen un sabor agridulce: de un lado por la identificación, en algunos casos, de personas que llevan años sepultadas en fosas comunes lo cual sosiega el dolor de sus familiares vivos; de otro lado el contacto permanente con la tragedia. ¿Cómo se conjugan esos sentimientos tan contrapuestos?

Para un médico forense eso forma parte de la rutina. No así para otros miembros del equipo que en ocasiones no pueden contener las lágrimas cuando los familiares nos relatan, a pie de fosa, sus trágicas historias en las que el olvido impuesto por la dictadura franquista supone una doble victimación. Cada asunto en los que hemos intervenido daría para un guión cinematográfico o una novela. De este modo todos hemos aprendido que el sufrimiento lo padecieron los vivos cuyas vidas fueron condicionadas por esos asesinatos. Salir adelante sin el reconocimiento público y social con un drama vivido en la intimidad, es una crueldad que los políticos actuales pueden enmendar si desde su legitimidad democrática impulsan actos de recuerdo y homenaje a las víctimas provocadas precisamente por quienes rompieron la legalidad constitucional de la II República. Para nosotros, desde una posición técnica, es una gran satisfacción poder ayudar a estas familias y contribuir a generar información. Tras la información vendrá el reconocimiento. En toda la legislación al respecto se señalan tres pasos: verdad, justicia y reparación.


- Explíquenos brevemente cuál es el protocolo de exhumación de cadáveres en fosas comunes, puesto que nos imaginamos que se trata de una labor con un alto nivel multidisciplinar.

Las exhumaciones son una parte de lo que llamamos Recuperación de la Memoria Histórica. Son una parte importante, pero no la más importante. Para conocer la verdad de las injusticias de aquella guerra también se pueden y se realizan otras acciones. De este modo, la exhumación es el tercer paso de una secuencia que comienza con mucho tiempo de antelación al recoger testimonios orales, en primer lugar, y luego al investigar la documentación que pueda existir en archivos. Aunque parezca mentira, hay mucha más documentación de lo que se había creído hasta ahora. Por ejemplo, al referirnos a las mujeres condenadas a prisión por el franquismo, sus expedientes penitenciarios se conservan todos. El problema es localizarlos, pero cuando aparecen, te impresiona ver la prolija documentación que acredita muchos detalles que parecían leyenda… Incluso antes de la exhumación es totalmente necesario realizar los correspondientes informes técnicos en los que hay que posicionarse sobre la viabilidad o no de llevar a cabo los trabajos arqueológicos. Es decir, en ocasiones las exhumaciones son inviables por dificultades técnicas (fosas que estaban en la cuneta y hoy se encuentran bajo el asfalto, transformaciones del terreno por obras civiles, reutilizaciones en los cementerios, etc). Algunas veces hemos tardado más tiempo buscando la fosa, que luego en la excavación. Llegado el momento concreto, y tras pedir los correspondientes permisos a las autoridades, planteamos la exhumación que es la parte más mediática de este asunto. En ella intervienen técnicos de diferentes disciplinas. Se trata de una exhumación que emplea la metodología arqueológica y en ella también hay lugar para los historiadores, los antropólogos culturales, los psicólogos, … y además para los estudiantes universitarios que cuando vienen la primera vez quedan totalmente comprometidos con esta causa. En cuarto paso es el estudio de laboratorio. Y todo ello con el debate previo de los familiares a los que hay que preguntar qué es lo que quieren hacer verdaderamente.


- Sabemos de su participación en Olmedillo de Roa, en Vadacondes los dos en la provincia de Burgos, en la fosa de Valdediós en Asturias... ¿en cuántas otras investigaciones ha participado y cuál es el total de personas identificadas?

Hasta el presente se han exhumados, por diferentes equipos y de este modo, unas 500 personas. El número de fosas supera las 50 y en la mayoría los cuerpos han quedado identificados. Esta tarea no es complicada si en la fosa hay un número reducido de enterramientos, 2, 3 o 7 o 8. Pero es realmente imposible si hablamos de 50 o 60 o más. Muchas veces es así ya que no se sabe con seguridad la identidad de las personas que se encuentran en esas fosas tan grandes. Es verdad que hay familias que nos han dicho que todos los que se encuentran en una determinada fosa “son su padre” en el sentido de que todos compartieron la misma suerte. Si como ocurre en muchos casos, los cuerpos se sacan de una fosa olvidada en un lugar recóndito del monte, y se trasladan a un lugar público todos juntos, la absoluta identificación individual no tiene tanta importancia. Ahora bien si cada familia quiere su cuerpo concreto, el trabajo de laboratorio es más complejo y se requieren pruebas de ADN para garantizar la identificación. En cualquier caso, todo es muy simbólico. Este verano hemos investigado una fosa que ha sido destruida completamente al colocar un poste eléctrico sobre ella y desconocer de su existencia. Los restos recuperados son esquirlas de hueso cuyo estado de conservación impide cualquier análisis.


- Existe un baile de cifras sobre el número de personas que pueden estar enterradas en fosas comunes a lo largo de todo el Estado, hay quien habla de 30.000 y otros que llegan a 90.000. ¿Alguna vez se logrará saber la cifra exacta y exhumar a todos los represaliados?

Entre esas cifras se mezcla el número de fusilados-desaparecidos y los que realmente pueden quedar sin recuperar hasta la fecha. Es decir, los fusilados fueron hasta unos 90.000, pero otra cosa es que sean los que quedan enterrados en fosas y que además sean viables y que además sean los que quieren ser exhumados por las familias. Yo tengo mi propio cálculo que es el siguiente: en realidad se van a poder exhumar el 10 al 15% de los totales. Esto obedece a muchas razones y entre ellas, que muchos de los fusilados fueron enterrados en cementerios en los que las reutilizaciones posteriores no han permitido su conservación hasta nuestros días. En una ocasión, al preguntar a una familia por las razones que alegaba para pedir la exhumación dijo lo siguiente: “Aunque solo sea por no dejar el cuerpo en el lugar en donde fue abandonado por sus asesinos, pedimos la exhumación. Luego ya veremos lo que queremos hacer con los restos. Es nuestro derecho”. La respuesta, en cualquier caso, es competencia de los profesores de historia contemporánea. No tengo duda de que durante los próximos años se van a realizar muchas investigaciones en este sentido que van a tratar sobre la “historia menor” de la Guerra Civil. Los grandes trazos de aquella guerra ya son suficientemente conocidos.


- Suponemos que el trabajo de investigación e identificación es cada vez más complicado ya que tal y como pasa el tiempo los testimonios directos de personas que conocieron la ubicación de las fosas van muriendo. ¿Es ese un problema real o existen otras fuentes de dónde obtener información veraz?. En ese sentido, ¿vamos contrarreloj?

En efecto, las fuentes orales son fundamentales para la buena consecución de estas investigaciones. Y el problema con ello es que estamos ante la última oportunidad de recoger testimonios de los verdaderazos protagonistas de esta historia. Así, por ejemplo, de todas las exhumaciones en las que hemos intervenido, hemos conocido a una sola mujer que era viuda de uno de los asesinados. A pesar de su edad, sus palabras al pie de la fosa durante la exhumación fueron de una fuerza tremenda. En silencio absoluto y la emoción en todos los asistentes. Por ello, los testimonios de los represaliados durante la guerra y la dictadura posterior son una parte importante de la Memoria Histórica. Tengo un amigo médico que hace un mes me llamó llorando ya que su madre en grave estado de salud le dijo que mirara en un armario de casa y buscara unas cartas. Su sorpresa fue enorme a descubrir que eran unas cartas de su abuelo enviadas desde la cárcel de Vitoria unos días antes de su fusilamiento y desaparición. Su nieto, es decir, mi amigo, ignoraba completamente que su abuelo hubiera muerto de ese modo. Esta situación se explica si tenemos en cuenta que tras la guerra hubo una dictadura y todos nuestros padres no quisieron contarnos sus tragedias con el fin de “protegernos”. ¿Protegernos de qué? Del franquismo.


- Al margen del interés puramente profesional, ¿qué motivación le lleva a entregarse a esta labor.

Quienes me conocen no se sorprende de que yo participe en estas tareas. La línea principal de mis investigaciones la he dedicado al estudio de restos humanos de infinidad de procedencias, prehistóricos, históricos, actuales,… Si como hace unos años estudiamos los muertos de la Guerra de la Independencia en España de principios del siglo XIX, en el contexto de las guerras napoleónicas, ¿por qué no vamos a estudiar los ejemplos de la Guarra Civil de mediados del siglo XX? ¿Qué lo impide?. Es nuestra propia historia a la que miramos con un sentido crítico y legítimo desde una situación democrática y desde el siglo XXI. En cualquier caso, nosotros no debemos ser los protagonistas de esta historia. Los protagonistas son las víctimas y toda aquella generación a la que representan.


- ¿Qué opinión le merecen aquellos que piensan que recuperar la Memoria Histórica es remover algo que ya ha pasado y que hay que dejar en el olvido?

Les comprendo. Yo creo que tienen problema. No lo saben, pero tienen un problema que es su problema. Los demás no lo tenemos. Y en cualquier caso, todos compartimos en complejo de culpabilidad al tratar sobre “los olvidados” de la guerra. Lo que he dicho alguna vez “las víctimas olvidadas”. Este complejo es individual y colectivo. Lo tienen las personas, los partidos políticos, la sociedad española en general, … Quienes dicen que se reabren las heridas no saben de lo que hablan. En realidad ocurre exactamente lo contrario y en cualquier caso, no escondemos que se trata de una crítica a nuestra propia historia. Y con ello podemos lanzar un mensaje pedagógico: no a las guerras, a ninguna guerra. En todas ellas se vulneran derechos fundamentales se vulneran derechos humanos, se producen injustitas constantes. No queremos las guerras. Reflexionar sobre “nuestra guerra” no es inoportuno cuando vemos las que existen en otros lugares del mundo.


- Sabemos que su trabajo le ha llevado más allá de nuestras fronteras, de hecho se encuentra usted ahora mismo en Chile. ¿Qué diferencias sustanciales encuentra en la actitud de la ciudadanía, en general, de los países sudamericanos que también cuentan por miles sus desaparecidos y la del Estado Español?

El ejemplo de Chile se parece al español en la sorprendente coincidencia de la maquinaria represiva a partir de primer minuto de la sublevación militar (en España) y del golpe de estado militar (en Chile). Te impresiona saber que al día siguiente del golpe de estado de Pinochet en 1973 en Chile, todas las unidades militares tenían ya el mismo sistema de tortura eléctrica con sus correspondientes aparatos para llevarla a cabo. En cualquier caso, la diferencia es que en España la dictadura posterior representó el tiempo de toda una generación. Es decir, hay personas que vivieron su vida entera en un régimen dictatorial. La otra diferencia que veo es que el derecho internacional humanitario dimana de las resoluciones de Naciones Unidas a partir de 1946 y es sorprendente que en un país como Chile con una cultura democrática y una formalidad de sus instituciones públicas, se produzca una involución tan grande en un instante. Un instante en el que se pierden todos los derechos que la sociedad ha logrado alcanzar a lo largo de una larga historia.


- Hablando de Chile, ¿cuéntenos cuál es su trabajo ahora en aquel país?

Formo parte de una Comisión de Expertos que ha puesto en marcha la Comisión de Derechos Humanos del Gobierno de Chile con el fin de valorar lo realizado hasta la fecha y orientar el futuro de las investigaciones de los detenidos-desaparecidos de la Dictadura de Pinochet. Todo ello teniendo en cuenta que se ha suscitado un problema con algunos errores de identificación de los cuerpos que fueron autopsiados en 1973 para ser enterrados ilegalmente y sin que lo supieran sus familias. Cuando en 1991 se procedió a la recuperación de los esqueletos y a identificarlos, se cometieron errores y el servicio Médico Legal entró en crisis. Las autoridades judiciales quieren tener una opinión experta y para ello estamos revisando toda la información que se ha generado que es inmensa y una oportunidad para ver de cerca los horrores de las dictaduras militares que afectaron a otros tantos países latinoamericanos en aquellos años. Nuestra opinión va atener una trascendencia jurídica y para ello hemos sido autorizados a consultar todas las fuentes originales entre las que hay documentos, fotografías, videos, etc.


- Cuando identifica una persona asesinada, en general, ¿qué reacción tienen sus familiares?.¿es acaso alivio, tristeza...?

Es una mezcla entre el alivio y la tristeza. Al liberarse la angustia de la incertidumbre, se produce un alivio. Pero la tristeza viene unida ya que es la confirmación absoluta de aquello que se sabía con más o menos seguridad. Un desaparecido siempre ronda la mente de sus allegados (qué habría ocurrido, cómo sería su final, …). Un muerte exige un duelo que puede durar un tiempo, pero estamos preparados para ello. La vida nos prepara para superar el duelo de un fallecido, pero no el de un desaparecido…


- Suponemos que una profesión como la suya requiere una dosis de objetividad alta y de un grado de, llamémosle, “impermeabilidad sentimental”. Sin embargo nadie es de piedra. De todas las investigaciones que ha llevado a cabo ¿cuál es la que más le ha impactado desde el punto de vista personal?

En esta profesión debemos imparciales pero no neutrales. Y esto en realidad sirve para todas las profesiones. No podemos ser neutrales ante el sufrimiento o las injusticias. Sentimentalmente te afectan los casos de las personas vivas que sufre cuando son objeto de alguna injusticia. Sobre todo si tienes la cualidad de la empatía. La empatía te hace comprensible un conflicto ya que te puedes poner en el papel del “otro”. Eso no sirve para justificar las cosas, sino para comprenderlas. Buena parte de los conflictos que no se resuelven se debe a que sencillamente no se comprenden “sus razones”. Al final te quedas con la frase de Ortega que decía “lo que sabemos entre todos no lo sabe nadie”. En el fondo eso también significa que todos tenemos algo de razón. Lo que me impacta de todo esto es la visión de castigo que tenemos por circunstancias culturales y religiosas. El castigo como método en las relaciones humanas. Castigamos “al otro” con suma frecuencia y en pequeños detalles de nuestra vida diaria.


- En cuanto a la financiación, ¿las administraciones están poniendo los recursos necesarios para la investigación y exhumación de fosas comunes o, como es costumbre, las dotaciones son insuficientes?

Las instituciones tienen la obligación moral y jurídica de apoyar a las familias en cuanto que son víctimas de aquellas injusticias. Para ello pueden promover muchas iniciativas. Y entre ellas hay alguna que pasa por la vertiente económica. Pero no es lo más importante. Antes que hablar de dinero, es necesario plantear propuestas serias de profundización de valores democráticos en recuerdo y homenaje de aquellas víctimas. Y esto se puede hacer desde cualquier nivel de las instituciones. Vivimos en un país en el que es sencillo echar las culpas de todo al Gobierno, pero yo me pregunto que es lo que hacen sobre el particular los concejales concretos en todos y cada uno de los ayuntamientos… Por otra parte la gente se pone muy nerviosa con el dinero y no van a faltar otras que hagan una crítica diciendo que todo esto es un negocio…


- Finalmente, no queremos robarle más tiempo, una pregunta que hacemos a todos nuestros entrevistados: pida un deseo imposible.

Sabiendo que todos vivimos bajo el mismo cielo, pero no todos tenemos el mismo horizonte, hacer lo posible para que ese horizonte sea el mismo para todos los seres humanos.

Gracias, Francisco, Paco Etxebarría por su tiempo, enhorabuena por ese premio recibido y ánimo en su encomiable tarea. Eskerrik asko, zorion.

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